La globalización y la revisión de la estrategia

La globalización puede afectar a los precios

Nuestro trabajo es mantener los precios estables. Para hacerlo bien necesitamos entender cómo funciona nuestra economía. Pero su funcionamiento ha cambiado mucho desde la última vez que el BCE revisó su estrategia en 2003.

La globalización es uno de esos cambios que han tenido lugar en la economía. Los bienes, el dinero y la información pueden viajar ahora con mucha mayor rapidez y mucho más lejos que en el pasado, lo que facilita el comercio. Actualmente podemos comprar productos de cualquier parte del mundo con solo pulsar un botón y recibirlos en nuestra puerta a los pocos días.

Debido a la reducción de las barreras comerciales, la competencia entre países ha aumentado. Para sobrevivir, las empresas necesitan mantener sus precios estables o subirlos poco. Ello puede contener las subidas generales de los precios de los bienes y los servicios, es decir, la inflación.

Un nuevo panorama para la política monetaria

La globalización también implica que lo que sucede al otro lado del mundo puede afectar a la zona del euro, y esto puede ser bueno. Una economía próspera probablemente comprará más bienes a otros países, lo que también beneficiará a las empresas de esos países. Pero la globalización también tiene aspectos negativos. Por ejemplo, las crisis pueden propagarse con rapidez. Hemos sido testigos de cómo la crisis financiera y la reciente pandemia han afectado a diferentes economías en muy poco tiempo. Estos son solo algunos de los motivos por los que el Consejo de Gobierno ha incluido la globalización en la revisión de la estrategia.

Ajustamos nuestra política monetaria dependiendo de la marcha de la economía, por lo que necesitamos entender bien todos sus vínculos con las demás economías. Por este motivo estamos tratando de mejorar nuestro análisis teniendo más en cuenta el carácter global de la economía. Un mejor análisis se traduce en decisiones más informadas y ello ayuda a mantener los precios estables.