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¿Qué es el ANFA?

Actualizado el 24 de febrero de 2023 (publicado por primera vez el 5 de febrero de 2016)

El Acuerdo sobre Activos Financieros Netos (Agreement on Net Financial Assets, ANFA) es un acuerdo suscrito por los bancos centrales nacionales de la zona del euro y el Banco Central Europeo (BCE), que juntos forman el Eurosistema. En él se establecen normas y límites para las tenencias de activos financieros relacionados con las tareas nacionales de los bancos centrales nacionales. Dichos activos incluyen, por ejemplo, la contrapartida de su capital y reservas contables u otros pasivos específicos, sus reservas exteriores o sus fondos de pensiones para empleados. También pueden ser activos mantenidos con fines de inversión generales.

El mantenimiento de activos financieros no relacionados con la política monetaria es parte integrante de las funciones que desempeñan los bancos centrales en Europa y es anterior a la creación del euro. Cuando se creó la unión monetaria, los Gobiernos decidieron mutualizar solo aquellas funciones y tareas de banca central necesarias para ejecutar una política monetaria única en el conjunto de la zona del euro. Al mismo tiempo, decidieron que los bancos centrales nacionales siguieran siendo instituciones independientes que pudieran continuar llevando a cabo determinadas tareas nacionales siempre que estas no interfirieran en la política monetaria única.

En otras palabras, los bancos centrales nacionales son instituciones financieramente independientes que desempeñan tareas de política monetaria relacionadas con el objetivo primordial del Eurosistema de mantener la estabilidad de precios, además de tareas nacionales. El ANFA se estableció para fijar un límite general al importe total neto de los activos financieros relacionados con las tareas nacionales distintas de la política monetaria, de modo que no interfieran en esta.

Las modificaciones más recientes del ANFA fueron aprobadas por el Consejo de Gobierno en diciembre de 2022 con el fin de aumentar la eficiencia de los procesos relacionados, manteniendo prácticamente inalterado el contenido sustantivo del acuerdo.

¿Cómo funciona el ANFA?

¿Por qué mantienen los bancos centrales nacionales activos financieros no relacionados con la política monetaria?

Todos los bancos centrales nacionales mantienen activos con fines no relacionados con la política monetaria. El Consejo de Gobierno del BCE fija centralmente la política monetaria para todos los países de la zona del euro. Cuando se creó la Unión Económica y Monetaria, los Gobiernos establecieron en el Tratado que las tareas relacionadas con la política monetaria se transferirían al nivel europeo. Al margen de la política monetaria, los bancos centrales nacionales estarían —y están— autorizados a realizar tareas nacionales, conforme a lo establecido en el artículo 14.4 de los Estatutos del Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC) y del BCE.

En la práctica, los bancos centrales nacionales mantienen activos no relacionados con la política monetaria o con la realización de las operaciones de cambio de divisas del Eurosistema, como, por ejemplo: 

  • reservas de oro o divisas;
  • carteras de inversión (por ejemplo, para fondos de pensiones de sus empleados);
  • activos de contrapartida de depósitos de clientes, como los bancos centrales o las Administraciones Públicas de otros países. 

Al mismo tiempo, los bancos centrales nacionales también mantienen pasivos no relacionados con la política monetaria, como los mencionados depósitos de bancos centrales o de Administraciones Públicas de otros países. Los bancos centrales nacionales pueden desempeñar estas tareas nacionales siempre que sus actuaciones no interfieran en los objetivos y tareas del SEBC, especialmente en la política monetaria. El BCE mantiene igualmente una cartera de fondos propios relacionada con su capital y reservas contables, así como una cartera relacionada con el fondo de pensiones de sus empleados.

Antes de incorporarse al Eurosistema, los bancos centrales nacionales ya tenían las carteras mencionadas, cuyos rendimientos contribuyen a sus ingresos financieros. Cuando se creó la zona del euro, se indicó que esas carteras contribuirían a satisfacer la demanda de liquidez de su sistema bancario, ya que se tendrían en cuenta al calibrar las operaciones de política monetaria. Desde la perspectiva de la política monetaria, no se consideraba un problema que dichas carteras continuaran siendo gestionadas por los bancos centrales nacionales al margen de las operaciones de política monetaria, ni que con el tiempo pudieran crecer a un ritmo similar (o más lento) que la demanda de billetes y las exigencias de reservas mínimas obligatorias del sistema bancario. El Consejo de Gobierno también estimó que un crecimiento de esas carteras, netas de pasivos no relacionados con operaciones de política monetaria, más rápido que el de la demanda de liquidez durante un período prolongado podría representar un riesgo para la política monetaria. El ANFA se adoptó para gestionar y limitar ese crecimiento.

¿Qué son activos financieros netos?

Hay posiciones, tanto en el activo como en el pasivo del balance de un banco central, que no están relacionadas directamente con la política monetaria. Los activos financieros netos son la diferencia entre estos dos conjuntos de posiciones. Este concepto se ilustra a continuación utilizando el estado financiero semanal consolidado del Eurosistema a 1 de enero de 2023 publicado en el sitio web del BCE. Puede consultarse una definición precisa en el Anexo I del ANFA.

En la ilustración se muestra que los activos financieros netos están formados, en el activo, por las partidas 1 a 4, 5.6, 6, 7.2, 8 y 9, y, en el pasivo, por las partidas 2.5 y 3 a 12 (señaladas en naranja en el estado financiero que figura a continuación). Los activos financieros netos del Eurosistema son la diferencia entre la suma de estas partidas del activo y la suma de estas partidas del pasivo.

¿Cuál es el valor de los activos financieros netos del Eurosistema?

A 1 de enero de 2023, los activos financieros netos del Eurosistema se situaban en -669.000 millones de euros, y su promedio anual en 2022 fue de -730.000 millones de euros, tras descender de forma continuada desde 2014. Esta cifra negativa se debe principalmente a un crecimiento del pasivo del balance del Eurosistema que compensa con creces la evolución positiva del activo, como se ha explicado antes. En comparación, los billetes y las reservas mínimas obligatorias han aumentado a una tasa media del 6,7 % anual desde 2002.

¿Qué es el ANFA?

El Acuerdo sobre Activos Financieros Netos (Agreement on Net Financial Assets, ANFA) es un acuerdo suscrito por los bancos centrales nacionales de la zona del euro y el BCE, que juntos forman el Eurosistema. En él se establecen normas para calcular los límites de las tenencias de activos financieros relacionados con las tareas nacionales de los bancos centrales nacionales.

¿Por qué es necesario limitar los activos financieros netos?

El ANFA limita el importe de los activos financieros netos que pueden mantener los bancos centrales nacionales. Esto es necesario para que el Consejo de Gobierno del BCE tenga pleno control sobre el tamaño del balance del Eurosistema, lo que hace posible la aplicación efectiva de la política monetaria. Antes de la crisis financiera de 2007-2008, el modo más eficaz de ejecutar la política monetaria era asegurando que las entidades de crédito tuvieran que acudir al Eurosistema para obtener liquidez. La falta de liquidez frente al Eurosistema, también denominada «déficit de liquidez», era la base para la aplicación de la política monetaria. El ANFA protegía dicho déficit de liquidez. Cuando estalló la crisis financiera, hubo que proporcionar a las entidades de crédito más liquidez de la que realmente necesitaban a fin de que cumplieran las exigencias de reservas mínimas. En lugar de operar con un déficit de liquidez, el sistema bancario opera ahora con un exceso de liquidez. En este entorno, el ANFA ha dejado de proteger el déficit de liquidez, pero asegura que el exceso de liquidez no supere el nivel que el Consejo de Gobierno considera adecuado para la orientación de su política monetaria.

¿Puede equipararse el ANFA a una autorización para que los bancos centrales nacionales impriman tanto dinero como deseen?

No. Se trata de lo contrario. El ANFA limita el importe máximo de activos financieros netos que los bancos centrales nacionales pueden mantener a fin de garantizar que las variaciones de sus activos y pasivos financieros no relacionados con la política monetaria no interfieran en la política monetaria del Eurosistema.

¿Qué determina el importe máximo de los activos financieros netos en el marco del ANFA?

El aumento del valor total de los billetes en circulación y del importe de las reservas mínimas que las entidades de crédito han de mantener en el banco central crea una necesidad de liquidez que se satisface a través de las operaciones de política monetaria del Eurosistema y de los activos financieros netos de los bancos centrales nacionales. Al fijar el volumen mínimo de las operaciones de política monetaria, el importe máximo para los activos financieros netos de los bancos centrales nacionales se determina como la parte residual. Si el objetivo del Consejo de Gobierno es un superávit de liquidez, el ANFA limita los activos financieros netos de los bancos centrales nacionales, lo que asegura que el superávit de liquidez no exceda de un determinado nivel.

¿Por qué el ANFA limita los activos financieros netos de los bancos centrales nacionales y no los activos financieros brutos?

Para aplicar eficazmente la política monetaria, es necesario controlar la liquidez que proporcionan las operaciones de los bancos centrales nacionales no relacionadas con la política monetaria. Los activos del balance de un banco central crean dinero o liquidez del banco central, mientras que los pasivos del balance absorben liquidez. Para determinar el total de liquidez generado por las operaciones de un banco central no relacionadas con la política monetaria, se compensan todos los activos y pasivos no relacionados con ella.

¿Cómo se calcula el importe máximo de los activos financieros netos?

El volumen de activos financieros netos asignado a cada banco central se calcula al menos cada tres años, aunque también pueden llevarse a cabo cálculos ad hoc a petición de cualquier parte del acuerdo. El Consejo de Gobierno establece los parámetros de política monetaria necesarios para cada cálculo. Asimismo, decide cuál es el nivel de liquidez adecuado del Eurosistema, fija el coeficiente de reservas mínimas y determina el tamaño de las carteras en firme a fin de aplicar su política monetaria de la manera más eficaz. El Consejo de Gobierno también tiene en cuenta la evolución del importe de los billetes en circulación. El nuevo importe máximo de los activos financieros netos agregados del Eurosistema se calcula como la parte residual de los factores antes señalados.

¿Cómo se asigna el importe máximo de los activos financieros netos del Eurosistema a los bancos centrales nacionales?

Una vez establecido el tope máximo de activos financieros netos para el conjunto del Eurosistema, este se distribuye de acuerdo con la participación de cada banco central nacional en el capital del BCE, teniendo también en cuenta sus posiciones iniciales históricas, a fin de determinar el volumen de activos financieros netos que corresponde a cada banco central nacional para el año siguiente. Esta asignación se aplica hasta el siguiente cálculo, que se produce, a más tardar, tres años después.

Durante el proceso de cálculo, si un banco central nacional no prevé utilizar su asignación íntegramente, el ANFA permite reasignar temporalmente la parte no utilizada a otros bancos centrales nacionales que deseen aumentar su límite máximo. La parte no utilizada se redistribuye mediante un mecanismo central definido en el ANFA. El cumplimiento por parte de los bancos centrales nacionales de la obligación de mantener sus activos financieros netos por debajo de los límites máximos previstos se determina teniendo en cuenta la media anual de dichos activos.  

¿Qué impacto tienen las exenciones?

Las exenciones pueden influir en la distribución del importe máximo de los activos financieros netos dentro del Eurosistema, pero no aumentan el importe máximo de las tenencias totales de activos financieros netos de los bancos centrales nacionales del Eurosistema.

Las exenciones definen el importe mínimo de activos financieros netos que cada banco central nacional tiene derecho a mantener. Es decir, cada banco central nacional está autorizado a mantener una determinada cuota del importe máximo de los activos financieros netos del Eurosistema, calculada en función de su participación en el capital del BCE, y el importe de la exención es el correspondiente al importe mínimo que tiene asignado ese banco central nacional (que puede ser superior al importe calculado de acuerdo con su participación en el capital del BCE). Naturalmente, si algunos bancos centrales nacionales mantienen activos financieros netos correspondientes a sus exenciones que exceden de su participación en el capital, el importe de los activos financieros netos que los demás bancos centrales nacionales están autorizados a mantener se reducirá de modo que nunca se supere el máximo del Eurosistema.

Existen tres tipos de exenciones:

  • La exención histórica (especificada en el Anexo III del ANFA) garantiza que los bancos centrales nacionales no tengan que reducir sus activos financieros netos por debajo de un nivel relacionado con su posición histórica inicial.
  • La exención de activos específicos protege ciertas tenencias de activos (especificadas en el Anexo IV del ANFA) que los bancos centrales nacionales no pueden vender fácilmente debido a restricciones contractuales o de otro tipo.
  • La exención dinámica ajusta la exención histórica de los bancos centrales nacionales pequeños en el tiempo, en proporción al aumento o descenso de los activos financieros netos máximos del Eurosistema.

De estas tres exenciones, solo podrá aplicarse la más alta.

¿Qué ocurriría si uno o varios bancos centrales nacionales no invirtieran nada, o menos del máximo que les ha sido asignado inicialmente? ¿Pueden ceder el importe restante a otros?

Si algunos bancos centrales nacionales prevén mantener un importe menor del que les corresponde, mientras que otros desean mantener un importe mayor, la parte no utilizada se redistribuirá mediante un mecanismo central definido en el ANFA. Esta redistribución tiene lugar en el contexto del cálculo periódico de los límites máximos de activos financieros netos. La redistribución del margen no utilizado es temporal y se revisará durante el proceso de cálculo siguiente. La redistribución no influye en el máximo agregado de activos financieros netos mantenidos conjuntamente por todos los bancos centrales nacionales de la zona del euro, que se determina en las decisiones de política monetaria del Consejo de Gobierno.

¿Por qué algunos bancos centrales nacionales utilizan su «cuota» y otros no?

Depende de las preferencias institucionales. En algunas jurisdicciones existen restricciones legales específicas para las inversiones de los bancos centrales nacionales no relacionadas con la política monetaria, en otras existen disposiciones que exigen a los bancos centrales nacionales tener en cuenta los intereses de sus accionistas una vez cumplan sus tareas de política monetaria. Por otra parte, algunos bancos centrales nacionales cuentan con importantes depósitos de clientes o de Administraciones Públicas en el lado del pasivo, lo que influye en sus tenencias de carteras no relacionadas con la política monetaria.

Existe asimismo una razón histórica: antes de la introducción del euro en 1999, algunos bancos centrales europeos mantenían volúmenes abundantes de reservas exteriores para gestionar sus tipos de cambio, en particular frente el marco alemán. Esta situación era comparable a la de los Estados miembros de la UE que adoptaron el euro después de 1999, cuyos bancos centrales nacionales también mantenían grandes cantidades de reservas exteriores para gestionar sus tipos de cambio frente al euro antes de integrarse en el Eurosistema. Las distintas posiciones iniciales de los bancos centrales nacionales explican las considerables diferencias en la composición de sus balances que, en algunos casos, persistieron algunos años después de que sus países adoptaran el euro.

¿Qué ocurriría si un banco central nacional excediese su máximo de activos financieros netos?

Si un banco central nacional excediese de forma constante el límite de activos financieros netos que tiene asignado, la aplicación de la política monetaria podría verse afectada. Por ello, el BCE vigila anualmente el cumplimiento del ANFA por parte de los bancos centrales nacionales. En caso necesario, mediante la aplicación del artículo 14.4 de los Estatutos del SEBC y del BCE, el Consejo de Gobierno puede prohibir, restringir o limitar las operaciones de los bancos centrales nacionales no relacionadas con la política monetaria, si dichas operaciones interfieren en los objetivos y tareas del SEBC, incluida la política monetaria del Eurosistema. Hasta ahora, no se ha producido ninguna desviación injustificada de los límites máximos establecidos para los activos financieros netos.

Una desviación estaría justificada, por ejemplo, si obedeciera a compromisos internacionales con el FMI o a la necesidad de que el banco central nacional inyecte liquidez de emergencia (emergency liquidity assistance, ELA) en el sistema bancario (dicha liquidez de emergencia forma parte de los activos financieros netos según el ANFA). Si esto ocurriera, el banco central nacional tendría que reducir sus activos financieros netos lo antes posible, a fin de volver a cumplir las disposiciones del ANFA. Si el incumplimiento se debe a compromisos con el FMI, el plazo para hacerlo sería de un año.

¿Qué ocurriría si el importe total de los activos financieros netos de todos los bancos centrales nacionales se situase por debajo del máximo calculado?

Por lo general, que los activos financieros netos se sitúen por debajo del nivel máximo calculado no representa un problema. De hecho, es lo que suele suceder. Los activos financieros netos se han reducido desde 2014, mientras que el número de billetes en circulación continúa creciendo. Esto significa que las necesidades de liquidez del conjunto de la zona del euro generadas por los billetes en circulación son mayores que el efecto de provisión de liquidez generado por los activos financieros netos del Eurosistema. En su lugar, las necesidades de liquidez se cubren utilizando instrumentos de política monetaria del Eurosistema, como operaciones regulares de financiación u operaciones estructurales, por ejemplo, compras simples de política monetaria u operaciones temporales estructurales.

¿Qué ocurriría si el importe total de los activos financieros netos se situase por encima del máximo calculado?

No ha ocurrido nunca y es muy improbable que suceda. El ANFA es un acuerdo adoptado por unanimidad entre los bancos centrales nacionales y el BCE, lo que significa que todas las partes se han comprometido a cumplirlo. Asimismo, el riesgo de que el importe total de los activos financieros netos sea demasiado elevado se reduce también empleando supuestos conservadores en la determinación de los límites máximos. Por ello, incluso si el nivel de activos financieros netos sobrepasara el máximo y, en consecuencia, el volumen de las operaciones de política monetaria fuera inferior al previsto inicialmente, probablemente se mantendría la posición de liquidez estructural deseada. En este caso, las operaciones de política monetaria podrían tener un volumen inferior al deseable para la aplicación efectiva de esa política, pero la situación a corto plazo no sería grave y el BCE adoptaría medidas correctoras. Si se necesitaran medidas correctoras, el Consejo de Gobierno tiene a su disposición diversos instrumentos para asegurar que las operaciones de política monetaria tengan un volumen suficiente. Por ejemplo, en lo que respecta al volumen de las operaciones de financiación, el Consejo de Gobierno podría realizar operaciones de absorción de liquidez o incrementar las exigencias de reservas mínimas.

¿Qué ocurriría si la evolución de otros factores, como los billetes, fuera distinta de lo esperado?

El cálculo periódico del ANFA se basa en supuestos conservadores. Por tanto, los límites máximos de activos financieros netos proporcionan el colchón necesario para afrontar una evolución imprevista. Por ejemplo, para calcular los máximos, se asume que los billetes en circulación se mantendrán en el nivel medio observado durante el tercer trimestre del año en curso.

¿En qué circunstancias podrían los activos financieros netos interferir en la política monetaria?

El ANFA se adoptó para impedir que los activos financieros netos interfiriesen en la política monetaria. Si el importe de los activos financieros netos excediese el límite global máximo, el importe de las operaciones de política monetaria podría ser demasiado pequeño para permitir una aplicación efectiva de la política monetaria.

Al igual que su importe, la composición de los activos financieros netos también es importante. Por ejemplo, si una operación de política monetaria compensa otra operación no relacionada con la política monetaria (es decir, si una es la compra de un valor y la otra, la venta del mismo valor), esto podría enviar señales contradictorias sobre las intenciones de la política monetaria del Eurosistema o reducir su eficacia. Otro ejemplo son las operaciones del banco central en moneda extranjera, que pueden influir en los tipos de cambio o interpretarse erróneamente como intervenciones en los tipos de cambio.

Para asegurar que estas operaciones no interfieran en la política monetaria, el BCE ha adoptado medidas que complementan el ANFA, entre ellas, la Orientación del BCE sobre las operaciones internas de gestión de activos y pasivos por los bancos centrales nacionales (refundición) (BCE/2019/7) y la Decisión del BCE sobre un programa de compras de valores públicos en mercados secundarios (BCE/2015/10, en su versión modificada). Mientras que la primera controla, por ejemplo, los efectos sobre la liquidez neta de las operaciones de los bancos centrales nacionales, la segunda limita, entre otras cosas, el importe de cada uno de los activos específicos admisibles para el programa de compras de valores públicos mantenidos en todas las carteras de los bancos centrales del Eurosistema.

¿Cómo se asegura que las operaciones de inversión no afecten a la orientación de la política monetaria?

El ANFA establece un máximo para los activos financieros netos de los bancos centrales nacionales. Al mismo tiempo, esto limita el efecto de liquidez de las operaciones no relacionadas con la política monetaria que realizan estas instituciones. En segundo lugar, en sus operaciones no relacionadas con la política monetaria, los bancos centrales nacionales y el BCE actúan como inversores institucionales. Cuando los bancos centrales nacionales realizan compras para carteras no relacionadas con la política monetaria aplican criterios similares a los de otros inversores institucionales y estudian sus decisiones independientemente de la política monetaria, además de obedecer las reglas establecidas en el ANFA y en otras disposiciones relevantes.

Los bancos centrales nacionales informan periódicamente al BCE sobre: 1) sus operaciones no relacionadas con la política monetaria, algunas de las cuales deben ser autorizadas previamente por el BCE; 2) sus activos y pasivos; y 3) el nivel actual y esperado de sus activos financieros netos. El BCE puede adoptar medidas correctoras si las operaciones no relacionadas con la política monetaria notificadas interfieren en la orientación de la política monetaria. Por último, el Consejo de Gobierno puede adoptar medidas específicas que son vinculantes para los bancos centrales nacionales.

¿Por qué se mantienen en «secreto» los activos y pasivos de los bancos centrales nacionales no relacionados con la política monetaria?

Los activos y pasivos de los bancos centrales nacionales no relacionados con la política monetaria se publican de conformidad con las normas nacionales y europeas. De acuerdo con dichas normas, los bancos centrales nacionales deciden si publican información sobre dichos activos y pasivos, incluida la composición de las carteras no relacionadas con la política monetaria.

La mayoría de los bancos centrales nacionales publican detalles adicionales en sus informes anuales o en otras publicaciones, así como en sus sitios web, en los que presentan, por ejemplo, un desglose de sus activos separando la deuda pública de la deuda privada. Al igual que otros inversores, los bancos centrales nacionales no difunden información que pueda permitir a otros interferir en su comportamiento inversor futuro.

El Eurosistema no está obligado a publicar la composición de los activos y pasivos de los bancos centrales nacionales no relacionados con la política monetaria.

¿Cómo se asegura que las carteras no relacionadas con la política monetaria no se utilicen para incumplir la prohibición de financiación monetaria?

Corresponde al BCE la responsabilidad de asegurar que los bancos centrales del SEBC respeten la prohibición de financiación monetaria, tal como se dispone en el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea y en los Estatutos del Sistema Europeo de Bancos Centrales y del BCE. Esto no se recoge en el ANFA, que solo se refiere a la posición de liquidez estructural deseada para aplicar la política monetaria y, por tanto, determina el volumen de los activos financieros netos. El ANFA tampoco contempla la composición de los activos y pasivos no relacionados con la política monetaria ni la forma en que se adquieren.

Para vigilar el respeto a la prohibición de financiación monetaria, los bancos centrales nacionales del SEBC han de informar al BCE acerca de sus activos y el BCE asegura que los bancos centrales nacionales no financien a los Gobiernos comprando su deuda en el mercado primario. El BCE vigila asimismo las compras en el mercado secundario. El resultado de estas comprobaciones y evaluaciones se publica en el Informe Anual del BCE.

¿Qué sucedería si se incumplieran estas normas sobre la prohibición de financiación monetaria?

Esto no se recoge en el ANFA, sino en los artículos 123 y 124 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (es decir, el tipo de mayor rango de Derecho de la Unión). El Consejo de Gobierno del BCE estableció normas para todas las operaciones de inversión de los bancos centrales nacionales a fin de asegurar que no incumplan la prohibición de financiación monetaria. Las compras de deuda pública en el mercado primario están prohibidas y los bancos centrales nacionales deben informar sobre las operaciones que realizan en el mercado secundario. El BCE vigila la observancia de la prohibición de financiación monetaria e informa de los resultados de este seguimiento en su Informe Anual.